Tipos de hipoteca

El mercado hipotecario nos ofrece una amplia oferta de hipotecas. En función de diferentes variables, las entidades bancarias nos presentan diversas opciones y condiciones. Una oferta se considera más atractiva que otra en función de sus características y de las condiciones que nos ofrezcan como comprador en base al perfil de los clientes, al tipo de vivienda y al horizonte temporal [tiempo] al que solicitemos la hipoteca, entre otros aspectos.

A continuación, os ofreceremos con detalle todas las variables que pueden existir a la hora de solicitar un préstamo hipotecario.

¿Cuáles son los porcentajes habituales de financiación?

Durante la crisis financiera, las entidades bancarias nos pusieron como clientes más trabas a la hora de conceder una hipoteca y entre las medidas que tomaron una fue la reducción de la financiación. Actualmente, encontramos principalmente dos tipos de financiación:

  • Hipotecas con financiación parcial: 

la gran mayoría de los bancos nos ofrecen un 80 % de financiación, lo que significa que para comprar una vivienda necesitaremos contar con el veinte (20) % restante, además del quince (15) % para los gastos de compraventa e hipoteca.

  • Hipotecas 100 % financiación y 100 % + gastos:

aunque hoy en día no es tan común este tipo de hipoteca, encontramos empresas como Lexxban que ofrecen la totalidad de la financiación. Desde Lexxban nos encargaremos de toda la tramitación; desde el estudio de viabilidad [scoring], hasta la tasación, la entidad bancaria o el notario.

¿Cuáles son los factores a tener en cuenta?

Existen diferentes factores variables que influyen en el valor total de nuestra hipoteca:

  • Tipo de interés: 

el interés es uno de los factores más influyentes al calcular el coste total del préstamo hipotecario, ya que afecta a nuestras cuotas mensuales. En la actualidad encontramos hipotecas con un interés a tipo fijo, mixto o variable.

  • Plazo:

el plazo de la hipoteca influye directamente en el importe total del préstamo y la cuota. Con plazos más reducidos tendremos cuotas más elevadas, sin embargo, terminaremos de pagar el préstamo antes, y así, ahorraremos intereses. Si por el contrario escogemos mayor plazo de tiempo, la cuota será menor y más cómoda, aunque pagaremos intereses durante más tiempo.

  • Comisiones:

otro de los factores que debemos tener en cuenta son las comisiones. Es muy común que las entidades bancarias incluyan comisiones que pueden suponer un coste adicional en el precio de la hipoteca. Las comisiones más habituales son la de apertura, amortización anticipada, novación y subrogación.

  • Vinculación:

a menudo los bancos nos ofrecen una serie de productos vinculados a la hipoteca a cambio de rebajar el tipo de interés. La vinculación puede indicarnos si una hipoteca es conveniente o no, ya que en ocasiones contamos con un interés muy bajo, pero con una cantidad de productos vinculados que aumentarán el precio total de nuestra hipoteca.

¿Qué tipos de hipotecas existen en base al interés?

Así mismo, el interés es uno de los factores que impacta en el importe total del préstamo hipotecario. Es necesario que sepamos qué tipo de interés y de hipoteca nos va a ofrecer el banco para así conseguir una oferta competitiva:

  • Hipoteca fija:

en este tipo de hipoteca el interés se mantiene invariable a lo largo de todo el periodo de amortización de la deuda. Por ello, estos préstamos hipotecarios destacan por ofrecernos una seguridad, ya que conocemos desde el principio la cuota que vamos a pagar.

  • Hipoteca Variable:

en las hipotecas a tipo variable el interés va variando a lo largo de la vida del préstamo. La mayoría de las hipotecas en España están referenciadas al Euríbor más un diferencial que propone la entidad bancaria. Por eso, a medida que la cotización del euríbor actual va variando, la cuota de la hipoteca también cambiará en cada revisión.

  • Hipoteca Mixta:

estas hipotecas combinan los dos tipos de interés, fijo y variable. Hoy en día, en base a los valores del euríbor, las entidades bancarias aplican un interés fijo en los primeros años de la hipoteca y el resto variable.

¿Qué tipo de vivienda vamos a comprar: ciudad, playa o montaña?

Según las características del inmueble que elijamos a la hora de comprar una casa, encontraremos principalmente varios tipos de hipotecas para financiar la compra:

  • Hipotecas para primera vivienda:

cuando queremos comprar una casa y destinarla a ser nuestra vivienda habitual, las entidades bancarias ofrecen condiciones más asequibles, ya que, debido a las características que ofrecen, podremos afrontar con mayor facilidad la deuda y las entidades asumen menos riesgos.

  • Hipotecas para suelo o terreno:

después de las medidas de COVID-19 y confinamiento, son muchos a los que se nos ha despertado el interés por la naturaleza y el espacio libre. Actualmente, hay préstamos que financian la compra de un terreno y la posterior construcción del proyecto de tu hogar.

  • Hipotecas para autopromoción o construcción:

en la misma línea que en las hipotecas para suelo o terreno somos algunos los que ya disponemos de un terreno y lo que queremos es construirnos nuestro hogar. Actualmente, hay préstamos que financian dicha construcción a través de calificaciones.

  • Hipotecas para segunda vivienda:

en muchos casos, contamos ya con una residencia habitual y lo que queremos comprar es una vivienda vacacional. En general, los bancos exigen tener un perfil más solvente para poder optar a estos tipos de hipoteca, puesto que existe un mayor riesgo de que dejemos de pagar nuestra segunda vivienda.

  • Hipotecas para vivienda de bancos:

son bastantes las entidades que ofrecen inmuebles que les pertenecen, bien por adjudicación en subasta o pacto de dación en pago por clientes que no han podido pagar su hipoteca con anterioridad.

¿En qué sector trabajamos?

En ocasiones los bancos cuentan con una serie de ofertas hipotecarias con condiciones especiales para unos colectivos concretos. Las características y requisitos de hipotecas suelen variar en función del tipo de cliente y el sector en el que trabaje:

  • Hipoteca joven:

también contar con poca edad puede ser un inconveniente, ya que las entidades bancarias entienden que contamos con menor cantidad de ahorros. En cambio, la hipoteca joven ofrece financiación a usuarios con una edad comprendida entre 30 y 35 años con condiciones ventajosas y descuentos.

  • Hipoteca para colectivos:

si pertenecemos a un sector concreto laboral para ciertas entidades bancarias es un beneficio, ya que podrán especializarse en un nicho de mercado especial y ofrecer condiciones particulares diferentes. Por este motivo, las entidades bancarias ofrecen mejores condiciones de préstamos hipotecarios a ciertos sectores o grandes empresas.

  • Hipotecas para autónomos:

si somos autónomos y queremos solicitar una hipoteca, los bancos nos solicitarán tener ingresos estables durante los últimos años. Habitualmente, en este tipo de hipotecas se dan condiciones generales como al resto de los trabajadores por cuenta ajena.

  • Hipoteca inversa:

esta hipoteca está destinada a personas mayores de 65 años o con una discapacidad del 33 % o superior. El banco pagará al cliente por la vivienda que ofrece como garantía de pago. Por lo tanto, la entidad bancaria no recuperará el dinero hasta el fallecimiento del cliente.

  • Hipoteca multidivisa:

es un producto que incluye una cláusula que nos permite emplear una moneda diferente al euro para pagar las cuotas mensuales. Es un tipo de hipoteca que no se presenta a todos los perfiles.