Evolución del mercado inmobiliario
Los propietarios aseguran el cierre con descuentos al final de la compraventa.
El mercado inmobiliario ha sido testigo de un cambio significativo en los últimos tiempos, donde las viviendas ya no desaparecen rápidamente del escaparate y las operaciones se alargan, mientras los precios se ajustan. Este fenómeno ha llevado a los propietarios a adoptar nuevas estrategias para asegurar el cierre de la transacción, incluyendo la negociación de descuentos en el precio final de la compraventa.
Después de la euforia desatada en el mercado tras la pandemia de coronavirus, el sector inmobiliario ahora enfrenta desafíos con la subida de los tipos de interés y la incertidumbre económica. Estos factores han llevado a un descenso del 14.4% en las compraventas en comparación con el año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las operaciones se han vuelto más lentas y los plazos de cierre se han alargado considerablemente, alcanzando ahora una media de unos 90 días, en comparación con los 53 o 54 días del año anterior.
La dificultad para obtener financiación y las negociaciones entre compradores y vendedores han contribuido a esta ralentización. Muchos compradores abandonan el proceso debido a los altos precios solicitados o a la falta de acceso a la financiación necesaria. Ante el riesgo de que la transacción se trunque, los propietarios están optando por la negociación. Por primera vez en años, los vendedores muestran disposición a hablar sobre el precio final del inmueble, una tendencia que antes era casi inexistente.
«La demanda de viviendas en mercado financiero sigue siendo alta, pero ahora los compradores son más selectivos y cuidadosos en sus decisiones.»
Los propietarios que desean vender han comprendido la necesidad de ser flexibles con los precios y están dispuestos a ajustarlos para cerrar la venta. Prefieren vender a un precio ligeramente más bajo ahora que esperar y arriesgarse a una mayor disminución de las valoraciones en el futuro. Algunos propietarios han optado por retirar sus propiedades del mercado mientras esperan condiciones más favorables, lo que ha llevado a una notable disminución en la oferta, según los profesionales del sector.
Además, más de la mitad de las operaciones de compraventa se realizan actualmente sin hipotecas, con compradores que pagan al contado. Este cambio en el perfil del comprador también ha influido en las dinámicas del mercado. A pesar de estos desafíos y cambios, el sector inmobiliario no se muestra preocupado por la caída de las operaciones en los últimos meses.
Se espera que el mercado se estabilice después de dos años de actividad intensa impulsada por la pandemia.
Comparando las cifras de 2023 con las de 2019, antes del estallido de la Covid-19, las operaciones muestran un aumento del 9.8%, lo que indica una recuperación gradual y sostenible del mercado inmobiliario.
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